Llegamos a Pilar atraídos por una línea conceptual que retoma la herradura que nos representa: somos vecinos de la Asociación Argentina de Polo, así como en Palermo vivimos a metros del Campo Argentino de Polo. Entendemos que hay una conexión profunda entre la cría de caballos y la cocción de la cerveza: materia prima de excelencia, dedicación de nivel profesional y un fuerte aroma a tradición argentina.